Desde Diciembre estarán los nuevos parques: el Parque Nacional Patagonia en Chile y el Parque Nacional Iberá en Argentina.

El 5 de diciembre de 2018 pasado, el Congreso de la Nación de Argentina aprobó la creación del Parque Nacional Iberá situado en la provincia de Corrientes.

El mismo cuenta con un área de 159.800 hectáreas, protege el segundo humedal más grande del mundo y sus tierras fueron donadas por las fundaciones Conservation Land Trust (CLT) y Flora y Fauna Argentina, iniciativa impulsada por Douglas Tompkins y su esposa, fundadores de CLT.

Estas nuevas tierras se sumaron a las 553 mil hectáreas de esteros y humedales del contiguo Parque Provincial Iberá y uno de los grandes objetivos del Parque es la reintroducción de valiosas especies, como el yaguareté, venado de las pampas, oso hormiguero, tapir, pecarí de collar, gran guacamayo rojo, el ave llamada muitú, nutria gigante, el aguará guazú (Chrysocyon brachyurus) y la chuña de patas rojas.

En el caso del nuevo Parque Nacional Patagonia en Chile, éste fue creado el pasado 11 de diciembre de 2018, dentro del a región de Aysén.

Tiene más de 304 mil hectáreas que se pueden ir a recorrer con entrada liberada en la actualidad, y es muy adecuado para ir a caminar por sus extensos senderos que van desde Chile Chico hasta Cochrane, y donde ya existen campings y hoteles para alojar, además de restaurantes y un museo gratuito que ir a conocer, ubicado a sólo 25 km de Cochrane.

El nuevo parque integra 85 mil hectáreas donadas por la Fundación Tompkins Conservation en 2017 a Chile, además de las Reservas Nacionales Jeinimeni y Lago Cochrane, entre otras zonas, por lo que tiene el gran atractivo de presentar dos grandes tipos de vegetación: la árida estepa, típica de la Patagonia argentina, y los bosques de coigües (Nothofagus dombeyi), característicos de la Patagonia templada chilena, lo que hace que se puedan visitar extensas áreas de pastizales, humedales, montañas, lagos y bosques.

Otra de sus características es que en estas tierras viven animales amenazados de extinción, como el huemul, el puma, el cóndor andino, el colocolo o gato montés y el flamenco chileno.