En este blog voy a describir mi experiencia en la zona y contarte sobre las actividades que considero que nadie debería dejar de hacer en estos destinos:
El Desierto de Atacama es el más árido del mundo y se encuentra en el norte de Chile. Este es un sitio ideal para los amantes de los paisajes extremos y de grandes contrastes.
El pintoresco pueblito de Atacama tiene apenas 3899 habitantes y uno puede recorrerlo caminando en un par de horas. Las calles son de tierra y la mayoría de las construcciones, desde pequeñas viviendas familiares hasta grandes resorts con todas las comodidades, son de adobe. Estas encantadoras edificaciones suelen estar decoradas con macetas y flores, tapices y muebles coloridos que contrastan con el color tierra.
Caminando por la calle principal, Caracoles, uno puede encontrar absolutamente todo lo que necesita: almacenes, ferreterías, un cajero automático (el cual se vacía rápidamente debido a la cantidad de turistas que visitan diariamente este lugar), bares con patios cerveceros y árboles para disfrutar de la tan preciada sombra (ya que durante el día la temperatura es muy elevada), restaurantes de todo tipo, tanto económicos como de alta cocina, locales de ropa deportiva, souvenirs y un sinfín de agencias turísticas y locales de alquiler de bicicletas, que también se agotan con rapidez.
Esta es una excursión de medio día (aprox 4 hs) desde San Pedro de Atacama. Nadie que haya estado en este pueblo puede decir que ha visitado el lugar si no hizo esta actividad.
Viajando a través del desierto pasarás por formaciones rocosas únicas y fascinantes acantilados de diversas tonalidades. Visitarás cuevas de sal (esto es algo que no le recomendaría a alguien que sufra de claustrofobia) y podrás observar monumentos naturales como las estatuas de las Tres Marías y, finalmente, contemplará la bellísima puesta de sol desde la cima de una Gran Duna. Es realmente hipnótico ver como el cielo y la tierra se funden en un color rojizo/anaranjado.
Esta es una excursión para los amantes de la geología y, también, para todo aquel que aprecia paisajes poco comunes y de grandes contrastes. Luego de recorrer las formaciones rocosas multicolor, podrá echarle un vistazo a las ruinas precolombinas de Yerbas Buenas, famosas por sus antiguos petroglifos, y también podrá visitar un pueblo de artesanos de Río Grande.
El valle se encuentra a unos 80 kilómetros de San Pedro de Atacama. Al igual que el Cerro de los Siete Colores (en el norte de Argentina), esta extraordinaria formación geológica fue creada por las altas temperaturas y la presión que sufrieron las rocas en el momento en que surgió la lava volcánica. Estas condiciones sacaron varios minerales de diferentes colores: los verdosos son el óxido de cobre, los blancos son el carbonato de calcio y los rojos son la arcilla y el hierro.
El desierto de Atacama es uno de los lugares más famosos para observar estrellas del mundo entero. Aquí también puedes visitar uno de los observatorios más grandes del mundo y el más grande de Sudamérica: ALMA. Además, podrás contemplar las estrellas a través de un telescopio de última generación, descubriendo planetas centelleantes invisibles a simple vista; y capturar fotografías de las superficies cubiertas de cráteres de la luna, todo con la guía de un astrónomo profesional.
Observando la Vía Láctea también aprenderás sobre las distintas “formas” o “dibujos” que la componen y las antiguas creencias sobre las mismas. Al final se te ofrecerá una taza de chocolate caliente para asimilar mejor los conocimientos adquiridos durante tu visita en la helada noche del desierto.
Se llaman las Lagunas Escondidas de Baltinache por lo dificultoso que es llegar hasta ellas. Estas son 7 lagunas de agua turquesa, en las que solo es posible meterse y bañarse en 2 de ellas, la primera y la última. Al tener un alto contenido de sal el efecto de flotación es similar al del Mar Muerto o al de la Laguna Cejar, esta última también se encuentra en Atacama.
A tener en cuenta: Recomiendo esta actividad ya que, una vez habiendo cruzado a Bolivia y, en la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Avaroa, no podrá flotar en las lagunas.
Una de las mejores experiencias que he tenido en mis viajes, sino la mejor de todas, ha sido este cruce desde Atacama a Uyuni y viceversa.
De camino a la frontera podrás observar los Andes y el imponente volcán Licancabur. Al cruzar la frontera pasarás por distintos lugares: Árbol de Piedra, Desierto de Dalí (ya que el paisaje parece a los mismos que el artista pintaba en sus cuadros), podrás ver pequeños animales del desierto como “chinchillas” y liebres. Verás varias Lagunas de hermosos colores: Laguna Verde, Laguna Blanca, Laguna Colorada, Laguna Hedionda, etc. Y, en sus alrededores, podrás observar magníficos flamencos rosados.
También, durante esta actividad, podrás ver géiseres y bañarte en aguas termales (cosa que no me atreví a hacer dadas las bajas temperaturas que hay tanto por la mañana temprano como por la noche). Luego visitarás la Isla Pescado llena de cactus, un hotel de sal y un cementerio de trenes. Por supuesto, el orden de las visitas o actividades puede variar.
A tener en cuenta: Para realizar esta actividad uno debe contratar un tour con profesionales y chequear sus credenciales, ya que hay varios operadores ilegales que no respetan las normas establecidas para circular por esta zona, molestando a animales, lugareños y dejando desechos por doquier. Además, el Salar de Uyuni es un vasto territorio que no está señalizado y, por ende, es muy fácil perderse o tener un accidente de no ir acompañado por personas idóneas.
Tips de Viaje:
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