El Inti Raymi era la fiesta ancestral más importante de las tierras incas (Tahuantinsuyo) a la que asistían unas 25.000 personas durante los 15 días que duraba, allá en el siglo XV. Ahora es considerado el segundo festival más importante de América del Sur, después del carnaval de Río de Janeiro.
Cada 24 de junio, el Dios Sol es el principal protagonista de una de las fiestas más importantes y tradicionales que se celebran en el Perú y Sudamérica: El Inti Raymi o «Fiesta del Sol». En quechua Inti significa Sol y Raymi, Fiesta. Inti Raymi es la celebración del Dios Sol, el dios más venerado en la religión Inca.
El emperador Inca, así como la nobleza cusqueña, eran considerados hijos naturales del Sol; a él obedecían su existencia, y por eso debían agradecer y tributar con sacrificios y ofrendas.
Esta festividad fue establecida en Cusco por Pachatutec, el primer Inca, en el año 1430 A.C. para celebrar el solsticio de invierno del hemisferio sur que marcaba el primer día del Año Nuevo en el calendario Inca. En este día es cuando el Sol está más alejado de la Tierra y es el día más corto del año.
En 1572, el Inti Raymi fue prohibido por el virrey español Francisco de Toledo por considerarlo una ceremonia pagana y contraria a la fe católica. Sin embargo, la fiesta se siguió celebrando en secreto durante unos 400 años, aunque no con la misma grandiosidad, ya que ahora el emperador inca no estaba allí para oficiarla. En 1944, Faustino Espinoza Navarro, un escritor peruano promotor de las costumbres incaicas y quechuas, pudo reintroducir esta única celebración nuevamente en Cusco.
Hoy en día, la tradición se mantiene como una representación teatral cargada de misticismo y espiritualidad. Durante esta fecha, miles de turistas nacionales y extranjeros recorren las calles del Cusco histórico, Perú, y se dan cita para vivir de cerca una jornada especial de actividades culturales, con el objetivo de conservar el legado inca.
Son unas 700 personas, entre actores, bailarines y músicos que – ataviados con ropa típica – protagonizan una serie de escenificaciones que incluyen bailes, representaciones y alabanzas fuera del complejo Qorikancha, en la fortaleza de Sacsayhuamán y en la Plaza de Armas de la ciudad.
El regreso triunfal del Sol en el día más corto tras la noche más larga del año, renueva la naturaleza y es motivo de alegría y celebración. El Inca y su séquito rinden homenaje y admiración al Sol, el Inca dice una oración en lengua quechua y simula un sacrificio para que un chamán prediga la prosperidad y el bienestar del año venidero.
Es importante mencionar que el Inti Raymi no es una celebración exclusiva del Cusco, ya que la mayoría de las poblaciones andinas continúan presentando sus ofrendas cada 24 de junio en países como Ecuador, Bolivia, Chile, norte de Argentina y Colombia.